jueves, 30 de agosto de 2007

DEPORTES:/Grande Irving Saladino...


Primero fue una sucesión infernal de pasos, hasta que empezó a dejar como una estela huracanada y con el rostro desfigurado por el cansancio y el placer entró en la galería de los grandes. Justo en su último salto, Irving Saladino se proclamó el jueves campeón del salto largo en el mundial de atletismo y le dio a Panamá su primera medalla de oro en una justa universal, en una de las finales más emocionantes en esa prueba en mucho tiempo. "Cuando fui a ese salto me dije, ahora o nunca", subrayó Saladino, quien en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 buscará completar su prometido trío de éxitos que inició hace un mes cuando ganó el oro panamericano en Río de Janeiro. "Voy a ser también campeón olímpico", afirmó un eufórico Saladino, quien saltó 8,57 metros en su último intento para superar al italiano Andrew Howe, quien poco antes lo había desbancado de la punta al conseguir una marca de 8,47. El estadounidense Dwight Phillips, bicampeón mundial vigente, quedó tercero con 8,30. Howe, quien nació en Estados Unidos, parecía que le quitaba el oro a Saladino al aventajarlo por un centímetro.


"Eso no me importó porque yo sabía que iba a ser campeón, pero por momentos se me pasaron algunas cosas negativas por la cabeza", dijo el panameño, que había marcado la pauta en la final a partir del tercero intento al conseguir un registro de 8,46. Pero Saladino, invicto esta temporada logró dar el salto de su vida justo en su último intento, cuando Howe estaba festejando de antemano, gritando, saltando y golpeándose el pecho. "Casi no vi lo que hacía Howe, solo pensé en dar mi salto", dijo el "Canguro" Saladino. "La concentración fue muy grande, salí fuerte pero siempre muy concentrado en no cometer falta, dijo Saladino, quien apenas se cercioró de la marca que le significó el oro, se golpeó el pecho, se dirigió a la tribuna para buscar una bandera panameña y se arropó con la misma. "Aún tengo algunas cosas que corregir, pero estoy preparándome para ser el campeón de todo", dijo Saladino, quien tuvo que esperar un rato para dar la vuelta olímpica en el tartán del estadio Nagai, ya que coincidió con la final de los 200 metros masculinos, en los que Tyson Gay completó su doblete en las pruebas de velocidad.


Florencio Aguilar, quien fue técnico de Saladino hasta 2004, estaba presente en el estadio y apenas el flamante campeón lo vio se abrazó con él. ¡Qué final tenso¡", le dijo Aguilar a Saladino, quien le respondió: "Yo estaba tranquilo, tenso estarías tu". Aguilar dijo luego a periodistas que Saladino tiene "una calma única, y demostró lo que tiene que tener un gran campeón".

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